Se trata de un pequeño monte de eucaliptos de 1 000 m² dentro del pueblo de Candamo. Los árboles, seleccionados para aprovechar un ciclo de tala a medio o largo plazo, se encuentran en una zona de fácil acceso desde caminos rurales, lo que facilita las labores de silvicultura, transporte y extracción. El entorno es típicamente asturiano, rodeado de praderas, setos y árboles autóctonos, lo que añade riqueza ecológica al monte. Ideal para propietarios que deseen gestionar madera en pie, dedicarse a la apicultura (las flores del eucalipto son buenas para abejas) o conservar un pequeño espacio forestal cerca del entorno urbano.
Un monte de estas dimensiones y localización ofrece oportunidades rentables de tala selectiva y manejo forestal sostenible en Asturias, con la ventaja añadida del entorno natural y la proximidad al pueblo.