En la planta sótano (-1), se dispone de un espacio adicional destinado originalmente a trasteros o almacén, por lo que resulta perfectamente utilizable como trasteros para las viviendas, otorgando un valor añadido que mejora la funcionalidad y la rentabilidad del proyecto.

La ubicación es excepcional: proximidad inmediata a la playa de Poniente —inaugurada en 1995 y perfectamente integrada dentro del tejido urbano con accesos cómodos y transporte público cercano— y al puerto deportivo de Gijón, con gran afluencia turística y local. Además, se encuentra en el barrio de El Natahoyo, dentro del Distrito Oeste, que combina actividad residencial, turística y proyectos de desarrollo urbanístico como el futuro “Naval Azul” que revitalizará la fachada marítima .

Transformar este espacio en viviendas no solo aporta una fuerte rentabilidad por su proximidad al mar, sino que también se beneficia de una zona en crecimiento urbano, con visibilidad, servicios y atractivo turístico. En definitiva, se trata de una inversión con alta viabilidad comercial y residencial, ideal para promover viviendas con trasteros y vistas al mar, en una de las zonas más buscadas de Gijón.